¿Mejores que nosotrxs? Sociedades robotizadas

 En primer lugar, tengan en cuenta que para variar este post contiene ALERTA SPOILER. Si aún no vieron la serie rusa "Mejores que nosotrxs" en Netflix no sigan leyendo. La verdad, si no la vieron poco pierden pues es una entrega bastante mal lograda en cuanto a actuaciones, aunque con una trama interesante: sociedades en las cuales humanxs y androides conviven de manera natural, o no.

Esta serie, recuerda a una similar estrenada en 2012 y de origen sueco "Real Humans" o bien, a la conocida película "I, robot" basada en la novela homónima de Isaac Asimov. 

Como vemos, desde 1950 ya se pensaba en que alguna vez las sociedades no tendrían solo humanxs deambulando por sus calles y que nuevos seres, en este caso los robots, serían parte. Asimov, previendo los desastres que esto podría provocar planteó las tres leyes de la robótica, que dan sustento a variadas producciones de ciencia ficción y a la robótica como ciencia. Estas tres leyes son:

1) un robot no podrá hacerle daño a un humanx

2) un robot siempre obedecerá órdenes de humanxs salvo cuando estas órdenes entren en conflicto con la primera ley

3) un robot siempre intentará resguardar su  vida, salvo cuando eso implique desobedecer alguna de las otras dos leyes.

En síntesis, ya que los robots no pueden generar ningún daño podemos estar tranquilxs. Lo que Asimov no pensó es que las formas en las cuales los androides podrían dañar a la humanidad excedían cuestiones de salud e integridad física. Ser reemplazads de puestos de trabajo, ser reemplazados por robots en el amor, en la familia ¿afecta?

La serie rusa, aún con sus fallas, plantea estos interrogantes a lo largo de 16 capítulos en los cuales una empresa líder en robótica (CRONOS) compra a una empresa china un prototipo de robot que asegura ser empática con lxs humanxs pudiendo analizar comportamientos y respondiendo con espontaneidad a los mismos. Arisa, esta simpática robot, se cuela en una sociedad que ya estaba marcada por una fuerte presencia de "lxs suyxs" y que incluso generó pérdidas de trabajos. 

Para poder hacer frente al embate de los robots en la vida social, un grupo de jóvenes llamados "Los liquidadores" destruyen ejemplares a modo de reclamo, aunque, la serie dará un giro demostrando que eran parte de CRONOS y utilizados para aumentar las ventas. 

En medio de este escenario, Arisa sorprende a todxs con su inteligencia y sobre todo su emocionalidad (al menos emocionalidad robótica) hasta que es puesta a prueba y, para salvar la vida de su familia (usuarixs registradxs) asesina a un hombre. Ello pondría en jaque las leyes de asimov, y plentearía un nuevo problema ¿creamos robots para ser mejores que lxs humanxs? ¿la sociedad humaniza los robots dotándolos de las fallas propias de la humanidad? 



A lo largo de toda la serie, los diálogos reflejan como lxs protagonistas van cuestionándose sobre la presencia de robots, sobre la dificultad para crear lazos cien por ciento humanxs y sobre las capacidades de Arisa que deslumbran a todxs; y permiten a lxs espectadorxs poder divagar un poco en torno a ciertos interrogantes:

¿qué nos lleva como sociedad a querer desarrollar estos prototipos?

¿cuál es el objetivo de la robótica?

¿queremos robots cada vez más antropomórficos, por qué?

¿la presencia desmedida de androides puede poner en jaque la estructura y organización social y colectiva?

Podríamos pensar que esto queda solo como debate frente a las pantallas, sin embargo, recientemente se dio a conocer el prototipo Sophia, a cargo de la empresa Hanson Robotics, quienes aseguraron que a mediados del 2021 comenzarán a producirla en masa. Las razones que llevaron a este aumento de producción están ligadas, según palabras de la empresa, a los efectos que la pandemia y su consecuente aislamiento provocaron en las personas, quienes afirman necesitar este tipo de compañía. 

Sophia, quien afirmó querer destruir a la humanidad en una de sus entrevistas, ahora parece haber cambiado de opinión, expresando su deseo de ser madre y defendiendo el derecho de todos los robots a formar su propia familia; dato interesante si se tiene en cuenta que en varios países desarrollados los índices de natalidad y de deseo de gestar/maternar siguen descendiendo. 


Nuevos desafíos y nuevos debates están a la orden del día, mientras tanto, podemos ir pensando en las características que queremos tenga nuestro robot ;)

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