Entre Dark y las narrativas de invención
Quizás uno de los objetos técnicos más relevantes para la cultura y la organización del cotidiano, al menos en occidente, podría ser el reloj. El manejo del tiempo trajo aparejado un sin fin de controles a su paso, mediante los cuales se fueron marcando los caminos lineales de la progresión. Avanzando hacia el futuro, las sociedades se esfuerzan en mantener vivas las inventivas tecnológicas de siglos pasados y piensan no sin una cuota importante de incertidumbre sobre los próximos frutos del desarrollo tecnológico.
Hace tiempo vengo cuestionándome la idea de estas narrativas de invenciones, en las que siempre el/la héroe/heroína se representa como el único eslabón presente en la cadena de desarrollo de invenciones; olvidando no solo la condición de sujetos sociales si no también las invenciones previas en las cuales se apoyan esas ideas.
Luego de mirar las dos temporadas de la serie alemana Dark, y a la espera de su tercera entrega, vuelvo a dudar de la veracidad, o bien, de la factibilidad de esas narrativas inventivas heroicas y me pregunto que pasaría con nuestros cuentos técnicos y con nuestra idea occidental de progreso si pudiéramos balancearnos entre un vaivén de dimensiones temporales.
A dónde quedaría nuestra idea de modernidad, conducida por el ideal de avance y guiada por la racionalidad científica y técnica? A dónde quedarían los nombres de los/as grandes inventores/as que hasta hoy acumulaban en soledad los galardones? En qué lugar quedarían las disputas de tecnófobos y tecnofílicos?
La serie arroja quizás una visión que los tecnofobos podrían abrazar con más tenacidad que sus opositores, un progreso científico que, misturado con un pueblo lleno de secretos, terminan por decantar desastres "naturales" claramente evitables. Realmente estaríamos en condiciones de hacernos cargo de las consecuencias que acarrean nuestras invenciones aún sabiéndolas de antemano? Podríamos modificar el curso (que a veces se presenta como inevitable) del progreso si supiéramos lo que va a acontecer? O quedaríamos sumergidos en un círculo eterno.
Es momento para pensar las palabras del gran Jaron Lanier y preguntarnos ¿cuándo vamos a estar a la altura de nuestras invenciones?
Quizás, debamos esperar más ciclos de 33 años, o quizás debamos hacer un mea culpa y pensar que el tiempo,así como la técnica, no son más (ni menos) que productos de la praxis social.
Mientras tanto, hay tiempo de seguir pensando mientras aguardamos el estreno de su tercer temporada.
Hace tiempo vengo cuestionándome la idea de estas narrativas de invenciones, en las que siempre el/la héroe/heroína se representa como el único eslabón presente en la cadena de desarrollo de invenciones; olvidando no solo la condición de sujetos sociales si no también las invenciones previas en las cuales se apoyan esas ideas.
Luego de mirar las dos temporadas de la serie alemana Dark, y a la espera de su tercera entrega, vuelvo a dudar de la veracidad, o bien, de la factibilidad de esas narrativas inventivas heroicas y me pregunto que pasaría con nuestros cuentos técnicos y con nuestra idea occidental de progreso si pudiéramos balancearnos entre un vaivén de dimensiones temporales.
A dónde quedaría nuestra idea de modernidad, conducida por el ideal de avance y guiada por la racionalidad científica y técnica? A dónde quedarían los nombres de los/as grandes inventores/as que hasta hoy acumulaban en soledad los galardones? En qué lugar quedarían las disputas de tecnófobos y tecnofílicos?
La serie arroja quizás una visión que los tecnofobos podrían abrazar con más tenacidad que sus opositores, un progreso científico que, misturado con un pueblo lleno de secretos, terminan por decantar desastres "naturales" claramente evitables. Realmente estaríamos en condiciones de hacernos cargo de las consecuencias que acarrean nuestras invenciones aún sabiéndolas de antemano? Podríamos modificar el curso (que a veces se presenta como inevitable) del progreso si supiéramos lo que va a acontecer? O quedaríamos sumergidos en un círculo eterno.
Es momento para pensar las palabras del gran Jaron Lanier y preguntarnos ¿cuándo vamos a estar a la altura de nuestras invenciones?
Quizás, debamos esperar más ciclos de 33 años, o quizás debamos hacer un mea culpa y pensar que el tiempo,así como la técnica, no son más (ni menos) que productos de la praxis social.
Mientras tanto, hay tiempo de seguir pensando mientras aguardamos el estreno de su tercer temporada.
Siii, el 27 de Junio resolvemos tus dudas.
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