¿Con cuántos algoritmos te relacionaste hoy?

Suena el despertador, tu celular lanza un estridente sonido mientras coloca en la pantalla el pronóstico del día: nublado y fresco.
Al levantarte te miras al espejo, hace mucho no tenías un tiempo para concentrarte en tu reflejo, y hoy tampoco. El calendario muestra impaciente tus reuniones  actividades.
Ya en la cocina te preparas un café rápido, manoteas dos panes al azar y abrís facebook. Ya se transformó casi en un ritual mañanero revisar tus redes sociales, casi olvidas que hace solo un par de años revisabas el diario.
Siempre ves las mismas personas en tu página de inicio, pese a que el número total supera ampliamente a tu círculo restringido. Pero no te aflige, seguro es una cuestión de espacio,seguro es porque miro esos perfiles, seguro es porque tenemos cosas en común. No lo problematizás, no hay tiempo.
Mientras das likes a publicaciones banales y te asombras de lo mal que le sientan los años a algunas personas te encontrás con un gran anuncio: Viaja a Bahamas en tus próximas vacaciones!
Es colorido, tiene una foto paradisíaca y un descuento considerable. Hace mucho estás pensando en esa idea pero ¡qué casualidad que justo facebook te muestre esto!
Guardás la publicación, seguro en el break del almuerzo le das una nueva miradita.
Salís al trabajo, ya estás demorado, la aplicación del celular te indica que tu colectivo pasará por la parada en dos minutos, y otra aplicación te dice que no te ilusiones con llegar a horario y pone ante ti un gran cartel de "embotellamiento".
Mientras vas en el colectivo, parado y apretado mirás las caras de los demás, y caes en la cuenta de que todos, incluido vos, están con el teléfono en la mano. Tu lista de Spotify te presenta una banda nueva, que lindo esto de que hasta la aplicación de la música te conozca, te conoce más que esa tía que te regaló para navidad un cd de una de las pocas bandas que aborreces.
Seguís sin problematizarlo.
El día pasa casi por arte de magia, entre reuniones y demás asuntos ni el break del almuerzo es tuyo, tu cabeza es un engranaje que no para.
Llegas a la noche, estás cansado, pero todavía te intriga ese descuento del viaje a Bahamas.
Al entrar a instagram, un nuevo anuncio de Bahamas te encandila los ojos, ese hotel si que es lo que estabas pensado!!
Ingresas el buscador desde la tablet, apenas colocás la B la palabra Bahamas salta y se adueña de todo: vuelo, hoteles, descuentos, guías de viajeros.
Estás maravillado, pero también algo incómodo. Recordás cuando buscaste unas fotos un tanto subidas de tono y la vez que te intrigaba como hacer metanfetaminas ¿eso también lo sabrá google? ¿se acordará?.
Por primera vez en el día, y luego de pasar online la mayor parte de tu tiempo, te invade una sensación amarga, cómo sabe internet que quiero? acaso tiene micrófonos?
Esa noche te vas a dormir y pones la alarma, pero decidís desconectar el clima. Por primera vez en mucho tiempo queres que a la mañana siguiente te sorprenda al mirar por la ventana, la ventana real.

Comentarios

  1. Si es real vivimos mirando todo por imtenet y ahi te das cuenta que INTERNET te conoce mas que las personas que trabajan con vos.

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