Kilos vs. Bytes
Para la hora de matemática el cuaderno cuadriculado, el
libro, los elementos de geometría y en edades más avanzadas la calculadora.
Para lengua y literatura el diccionario, el libro y la novela de turno.
Para Educación Física la botella de agua, la ropa deportiva,
y ¡por favor un desodorante!.
Para inglés no uno, sino 2 libros: el de texto hermoso y de
colores y el de tareas en blanco y negro.
Además de costar mucho dinero, posibilitar algunos retos de
padres hacia sus hijos que otra vez perdieron la regla, estos materiales pesan,
y bastaste.
Uno podría pensar que un compás no pesa nada, y está en lo
cierto. Pero sumemos lo que a diario niños y jóvenes transportan en sus
mochilas y probemos cargarlas nosotros por un rato.
En mis años de docencia me toco ayudar a mis estudiantes a
subir las escaleras de la escuela con sus mochilas, la mayor parte de las veces
muy difícil de manipular.
He visto dolores de espalda, cada vez más niños con
escoliosis y cada vez más notas en los cuadernos acusando que fulana otra vez
olvidó su libro de inglés.
2019, pleno auge de la era digital y nosotros todavía
acusamos a fulana por olvidar su libro.
No sería mejor en vez de estar persiguiendo estudiantes y
requisando mochila cual gendarmes de frontera, comenzar a interactuar con los
dispositivos tecnológicos?
Si pensamos en todo lo que llevamos y necesitamos para
transitar la escuela, podremos fácilmente notar que la mayor parte de esos
elementos podrían almacenarse en una netbook o tablet. La convergencia
posibilitó que en vez de tener un dispositivo para cada lenguaje, todos puedan
estar en un aparato inteligente (Smartphone, tablet, computadora) transformando
cada lenguaje al sistema digital binario.
Además de transformar los lenguajes diversos en un lenguaje
numérico de 0 y 1, la convergencia permite que con un solo dispositivo podamos
interactuar en el mundo de la hipermedia y la transmedia.
Uno nunca se olvida de sus orígenes, y como profesora de
Educación Física siempre resalté la importancia del cuidado de los cuerpos de
los estudiantes. En este sentido, se ha hablado de la posición de bancos y
sillas, la altura de los pizarrones y la infraestructura de la escuela. Y si
bien se ha hablado mucho sobre las mochilas, no se avanza en soluciones.
Hoy en día, se han implementado diferentes políticas
públicas que buscaron incorporar la tecnología digital a las aulas, ya sea en
el modelo 1x1 o en los modelos de aula digital o carritos digitales. Sea cual
sea la modalidad, creo que es una buena alternativa para que nuestros
estudiantes dejen de recorrer media ciudad con una mochila que a veces es más
de la mitad de su propio peso.
Y volver a insistir una vez más, que la escuela debe
abrir sus puertas al mundo digital para posibilitar que sus estudiantes
comprendan y desarrollen nuevos lenguajes.
Sim, os materiais analógicos obrigavam os estudantes a carregarem mochilas super pesadas, causando uma série de problemas físicos. No entanto, os dispositivos digitais, ao passo que aliviam a carga pesada, causam outros problemas físicos, como tendinites e problemas de cervical. Atualmente, muito se tem falado desses problemas e aí ficamos em um dilema: o que causa menos danos? Entendo que o problema está nos excessos, tanto num caso quanto no outro...
ResponderEliminarsim, acho que precisamos conhecer os problemas que podem causar tanto os materiais analógicos como os digitales. Só se as pessoas conhecen podem tentar corregir eles.
EliminarClaro, y es que todo se transforma, incluyendo las dolencias. Por otro lado, pensaba también en los temas de seguirdad. Los dispositivos electrónicos son más costosos y llevarlos consigo supone un riesgo. En CR, hace un par de años, hubo una polémica enorme debido a que una escuela particular quería cambiar todos los libros de texto a e-book; para ello se requerían tablets, situación que alarmó a los padres quienes se mostraron muy preocupados por la seguridad de los niños.
ResponderEliminarSaludos Lucila! La conversa que sostienen la profesora Bonilla, David y tú, me hizo pensar en una de las dimensiones menos advertidas (al menos por mí), de la historicidad; somos sujetos-situados de una manera tan profunda que, incluso en nuestros cuerpos, se inscriben los signos de la relación patología-sociedad. En tal sentido, bien se podría afirmar que el cuerpo-enfermo se produce a lo interno de cada singular historicidad. No puedo menos que recordar, al respecto, a Charles Chaplin y la genial crítica del cuerpo-disciplinado que deja apreciar en la película tiempos modernos. Un abrazo.
ResponderEliminar