edX: Inmediatez, mercantilización y neoliberalismo
A
inicios del año 2017, y luego de un ciclo de debates, la Universidad Nacional
de Córdoba ingresó al mundo virtual, a partir de su incorporación al Consorcio
edX, que “es un proyecto destinado a la educación “masiva, abierta y gratuita”
a través de cursos online (MOOC) disponibles en el sitio edx.org” (Torrano,
A & Pagano, M. 2018, 1).
En
los distintos espacios en los que se discutió el asunto, el rector de la UNC,
Hugo Juri, explicó que es necesario que
la universidad se flexibilice y rompa sus modelos tradicionales, a los fines de
insertarse en el mundo global. Enuncia que es necesario flexibilizar “las carreras y trayectos educativos que la
realidad social y científica tecnológica requiere, adecuándola a las necesidades
y realidades de los diferentes colectivos” (Juri, 2017:180 en Torrano, A &
Pagano, M. 2018, p.94).
Cabe destacar, que la UNC no es la única
universidad que ha cedido a los encantos de la virtualidad, por el contrario,
hay más de 100 universidades e institutos del mundo que dictan sus cursos a
través de edX. Para ello, las universidades deben generar una transferencia de
dinero “la UNC pagó US$ 500.000 para formar parte de este consorcio, en
concepto de “cuota de afiliación”, y una “cuota anual” de mantenimiento de US$
45.000, con el compromiso de pago durante tres años” (Torrano, A & Pagano,
M. 2018, p.95).
Los principales beneficios que tanto el rector como
el consejo superior destacan de la virtualización de la UNC se vinculan a la
posibilidad de brindar educación para todos y en cualquier lugar, sin embargo,
esto se diluye rápidamente, solo pueden acceder aquellas personas que posean
computadora y conexión a internet, y que tengan claro, los dólares requeridos
para la certificación del curso. Además, como es una plataforma internacional,
la mayor parte de su oferta académica se imparte en inglés, lo cual reduce el
público de destino aun más.
Es paradojal que a 100 años de la reforma
universitaria, que sentó las bases para la emancipación de los estudios
superiores, y tras un siglo de defenderla de los intereses privados y de las
amenazas de arancelamiento, hoy se esté llevando a cabo el anclaje de la
universidad a los intereses del mercado global.
Con todo, si hacemos foco en el panorama de las
universidades a nivel mundial, daremos cuenta que es una tendencia global la
vinculación entre las casas de estudios superiores y las necesidades del
mercado de trabajo.
En el pasado, las universidades estaban reservadas
a una selecta elite, que podía dedicar una mayor cantidad de años de su vida a
la formación, sin la urgencia del trabajo. Hoy en día, las universidades se
ampliaron, y posibilitaron el acceso de sectores de la población antes
restringidos. Sin embargo, este proceso se da en paralelo a la pérdida de valor
progresiva de los saberes diplomados, y la puesta en escena de nuevos saberes:
a corto plazo y técnicos.
Una posible explicación de ello, podría referirse a
la capacidad de los saberes informales, muchos de ellos impartidos desde la
web, de adecuarse a las necesidades puntuales del mercado, y formar en menor
tiempo y a menor costo, mano de obra que garantice saber hacer lo que se
requiere. Los saberes diplomados, están perdiendo valor por dos motivos, “el
primero es el del carácter efímero de los contenidos concretos que se aprenden.
Lo que se incorpora en la universidad, por más útil que sea, tiene fecha de
vencimiento en la frontera del mercado capitalista. El segundo elemento radica
en la necesidad de desarrollar un meta conocimiento subjetivo, una habilidad
inespecífica para adaptarse a los cambios de saberes” (Rueda
Ortiz, Bula Caraballo, & Ramírez Cabanzo, 2015, p.192)
La racionalidad neoliberal operante a nivel
internacional, la expansión de las tecnologías digitales, y la mercantilización
de la educación superior, que pone la enseñanza a los pies del mercado, se unen
a un factor determinante: el deseo de inmediatez.
En la actualidad, controlar el tiempo y reducirlo
al mínimo posible, eliminando cualquier posibilidad de tiempo improductivo, se
vuelve el lema principal. Como expresa Zigmunt Bauman, vivimos en un tiempo
líquido, porque la principal característica de los fluidos es la caducidad, la
temporalidad.
Nuestros antepasados, medían al tiempo en relación
con el espacio, y casi en un lenguaje adoptado luego por la física, se definía
el tiempo en relación a cuánto se demoraba en transitar una determinada distancia.
Sin embargo, desde que el hombre aprendió a manejar el tiempo, y a volverlo una
herramienta para mejorar la eficiencia de su producción, el mismo adquirió un
papel relevante.
Hoy es posible controlarlo todo, en términos de
temporalidad, y las tecnologías digitales, son especialistas en ello.
La enseñanza virtual, como la plataforma edX, se
vuelven un negocio rentable tanto para trabajadores como para empresas. Cada
trabajador, responsable de su formación continua para no quedar excluido de los
voraces avances del mercado global, debe administrar de la manera más eficaz su
escaso tiempo y conseguir formación puntual, técnica y útil. De este modo, los
cursos cortos, las especializaciones y las capacitaciones virtuales, se vuelven
una opción común entre el nuevo proletariado cognitivo, que es consciente de su
necesidad de formación para toda la vida. Y toda esta maquinaria funciona tan armoniosamente,
porque los más bajos niveles del sistema educativo se están encargando ya de
formar sujetos con la racionalidad neoliberal a cuestas, que luego no solo no
impongan resistencias, sino que sean funcionales al engranaje.
"Hoy vivimos, en un intento permanente de crear una
isla de adaptabilidad superior, dentro de un mundo múltiple, complejo y
acelerado y por lo tanto, difuso, ambiguo o plástico" (Bauman, Z., 2000, p.124).
Dentro de este mundo, las instituciones tal como las conocemos hasta hoy están
sufriendo cambios abruptos, y la emancipación de la enseñanza, el desarrollo
del pensamiento crítico, y el conocimiento como derecho, son casi una especie
en extinción.
Referencias
Rueda
Ortiz, R., Bula Caraballo, G. U., & Ramírez Cabanzo, A. B. (2015). Cibercultura, capitalismo cognitivo y
educación. Conversaciones y re(di)sonancias. Universidad Pedagógica
Nacional. ISBN: 978-958-8908-26-7 (digital) Disponible en https://doi.org/10.17227/die.2015.8267
Torrano, A &
Pagano, M. (2018). La contrareforma de la UNC, edX y la mercantilización de la
Educación Superior. Revista digital de Trabajo Social.
Vol. 1 (2018) Nro. especial - ISSN 2591-5339
Disponible en https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ConCienciaSocial/
Vol. 1 (2018) Nro. especial - ISSN 2591-5339
Disponible en https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ConCienciaSocial/
Zigmunt,
B. (2000) La modernidad líquida. Fondo de cultura económica de Argentina S.A:
Buenos Aires. ISBN 950-557-513-0
Olá Lucila,
ResponderEliminarcomparto de todas tuas reflexões. Só quero colocar um outro fator para análise: nesse movimento também entra a possibilidade da popularização/socialização da ciência e dosconhecimentos acadêmicos. Antes, a produção das universidades ficava isolada em seus muros; hoje, podemos socializá-la através das plataformas e sistema online. O problema está justamente quando quem controla tais sistemas é o mercado e não as próprias universidades.